La doxorrubicina solo debe administrarse en una vena. No obstante, es posible que se derrame al tejido que la rodea, lo que puede provocar irritación o daño graves. Su médico o enfermero controlará el lugar de la inyección para detectar esta reacción. Si presenta alguno de los siguientes síntomas, llame a su médico de inmediato: dolor, comezón, enrojecimiento, inflamación, ampollas o llagas en el lugar donde se inyectó el medicamento.